sábado, 13 de agosto de 2011

Bienvenido, mister Papa

Tiene cojones la cosa. Viene el representante de una iglesia a un estado aconfesional, de mayoría católica, pero aconfesional, en visita privada (no es de estado) y nos volvemos todos medio imbéciles. Sobre todo la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Tenemos que soportar el corte al tráfico en todas las calles del centro de la capital, la restricción de vuelos en el aeródomo de Cuatro Vientos y, además, a la presidenta de la Comunidad se le ha ocurrido rebajar en un 80% el precio del transporte que nos acaba de subir un 50% para que todos los "hijos de papá" se muevan a sus anchas por todo Madrid.
Gracias a esta medida, la de la rebaja en el transporte, se estima (fuentes de la propia C.A.M.) que la Comunidad dejará de percibir 25 millones de euros, pero a su vez la CAM habla de los ingresos que se obtendrán y que repercutiran en reducir el déficit en las arcas de la Comunidad en estos tiempos de vacas flacas...
Por otra parte está lo que se lleva el elemento del Benedictine. El Estado Vaticano se embolsa 18 millones de euros en concepto de derechos (publicidad, imagen, etc) sin hablar con la SGAE. Son listos los jodidos.
Además desde la CAM están tratando de dar órdenes a la Delegación del Gobieno de Madrid para que no se celebren en esos días manifestaciones en contra de la visita del Bene. Algunas de esas manifestaciones son de católicos con los pies en el suelo (no en el cielo como el Opus 25).
La mayor parte de los visitantes de este acto son jóvenes a los que sus padres les han pagado el viajecito a España para que vean a su gurú espiritual y de paso para que se diviertan un poco. Esto dista mucho de la idea que se tiene de un peregrino religioso. En los medios de comunicación están constantemente refiriéndose a estos espectadores como peregrinos. Si se refieren a la definición de visitante de tierras extrañas, vale. Pero si lo hacen por la otra definición, la del visitante de un santuario...
En fin, indignado es poco.

Salu2