viernes, 24 de mayo de 2013

En la calle

Queridas y bien hayados, desde hacer unos meses desarrollo una actividad que me permite estar en contacto con gran cantidad de gente y oir y ver el desarrollo del centro de la ciudad de Madrid.
Hoy he oído una conversación, de esas que no te queda más remedio que oir por la indiscrección de la gente al hablar por el "celular" sin darse cuenta de que alrededor estamos otras personas que nos importa un pijo los problemas "chonianos" ajenos.
En esta conversación ha surjido un término que, al igual que el de "choni", puede marcar un antes, un después y un hasta luego Lucas: POLIGONERA FRUSTRADA. ¡Toma ya, qué rigor! Y sobre todo qué conocimiento por parte de esta joven del ambiente de trasfondo en los polígonos de nuestro país.
Una vueltecina por el P.I. Marconi puede ser toda una experiencia: travelos con "trancas" de ¡más de 20 cm.! ¿Eso existe? Se preguntará más de una/o. Lo cierto es que quitando tripa cervecera y rasurando aquí y allá alguno/a se llevaría una alegría.
Pero volviendo al temita. Travelos, lumis con el potorro asentado en la acera haciéndose vuelta y vuelta con el calor del asfalto, chaperos que no se sabe bien de qué raza son o si pertenecen a la iglesia de D&G (Dantesco y Garrulo). En fin, una sucesión de especies de dificil catalogación, salvo en un polígono industrial.
Antes he usado la palabra lumis, y he de contar que hay una empresa de transporte de dinero que se llama Loomis. ¿Es que no había otro nombre, qué se yo... chatungas?
En fin, ya os contaré en qué andanzas estoy metido y lo gratificante de esta actividad.

Salu2