miércoles, 3 de septiembre de 2014

Criterio Interpretativo


Ahora, los politicastros, de la mano de los jueces de naranja y de limón, se han sacado de la manga un nuevo término:"Criterio Interpretativo".
Este criterio les va a servir para seguir haciendo lo que les salga a todas sus señorías de la vulva en unos casos o del prepucio en otros. O sea, dependerá de sus humores más íntimos.
Ni siquiera son originales (quicir, no hacen ni el moco, lo encargan a un Homer cualquiera) ya que este término es de uso a nivel de valores bursátiles.
Pero el problema viene para el común de los contribuyentes cuando ese criterio, si lo aplica un director territorial de la TGSS (pongamos por ejemplo el de Carabanchel -que Dios lo acoja en su seno-), u otro (pongamos por ejemplo el de Delicias -que Dios le dé la posibilidad de instruir a sus semejantes-) genera el que un autónomo pueda darse de baja o no con lo que ello implica de deuda a la inSeguridad noSocial.
Todo depende de la interpretación que se haga de una ley, abstracta ella, oye. ¿Tanto cuesta hacer leyes entendibles para cualquier homo? A lo mejor si trabajaran o trabajasen...
España DEP. ¡Ains!

miércoles, 19 de febrero de 2014

Y otra de periolistas...

Estamos en plenos JOJOS olímpicos del frío y resulta de que los rusios, aparte de enmudecer a los gays, mariconas y pierdeaceites, tampoco les parece bien el que haya perricos por las calles.
El otro día, escuchando un informativo de la cadena que más fallos está cometiendo últimamente (la1 de tve) sindudablemente por culpa de los RE-CORTOS, dijeron que las autoridades rusas estaban asesinando a los perros callejeros.
PREMIO: coqureta de sobaquillo con golondrinos.
El asesinato es para el común de los mortales humanos. El día que enseñaron esto en el cole el redactor avispado hizo pellas.
O, a lo mejor (peor) fue en antenatres. Entre el Alzheimer y mis mujeres me están volviendo loco.

Por cierto, ¿alguien me podría decir en qué cadena dijeron que este sería un invierno seco?
Otro acierto de las teles...

Salu2

lunes, 25 de noviembre de 2013

LA SEÑORA ALTA MORENA


Cuando yo era un mico de 8 o 10 años bajaba a recoger la compra que mi madre, por teléfono, había encargado en el mercado. Ella tenía las piernas muy delicadas y, recién operada, necesitaba de la colaboración de todos.
Al bajar al mercado me acercaba a los puestos donde tenía algún paquete para casa; la frutería de “los Valores”, la pescadería de Eulogio, la carnicería, la charcutería,… Siempre se oía la misma frase: “Eh, chaval, saca el encargo para el hijo de la señora alta morena”.
También me ocurría, en alguno de aquellos pueblos a los que íbamos, donde me preguntaban eso tan típico de “y tú, ¿de quién eres? Siempre había alguien que respondía por mí: “Este es de los de Madrid, de la señora alta morena”.
Bueno, pues la señora alta morena se me ha ido el pasado día 11, después de pasar un año que sí se lo deseo al peor de mis enemigos.
Este año (desde octubre del 2012) ha sido horrible para mi madre, con constantes idas y venidas a urgencias, viéndose incapacitada para moverse o hacer cualquier cosa sin la ayuda, nunca suficientemente pagada, de Susana y María Mercedes y después de Eddie y Tere, que se pasaban las 24 horas del día atendiendo todas sus necesidades. Debe de ser durísimo para una persona que siempre ha sido activa y que conserva un buen nivel de consciencia verse así; digo que debe de ser duro y así me consta porque nos lo decía a sus hijos. Es duro para un hijo que su madre le diga que se quiere morir, que “esto no es vida”, que no le falle.
Yo, que soy hombre práctico, y que se me da muy mal lo de mentir, trataba de situarla en la realidad de que “la fatal hora” llegaría sin excusas, pero a su tiempo, y traté de “chantajearla” diciéndole lo injusto que sería que mi hija se quedara en tan poco espacio de tiempo sin sus dos abuelitas, en un intento de que se hiciera fuerte ante su progresivo desaliento.
Finalmente ese desaliento pudo con ella, mientras dormitaba. Se quedó con la cara dulce y relajada. Me gusta pensar que no se dio cuenta de que se iba; me cuesta pensar que quizás, en ese duerme vela constante abrió los ojos y vio que estaba en su casa de siempre, rodeada de sus recuerdos adquiridos en tantos viajes, de tanta gente como conoció, las fotos que la rodeaban, … Quiero pensar que en ese último abrir los ojos vería la foto de su nieta el día de la comunión y la oigo decir con un hilo de voz “Adiós cariño”.
El sábado anterior, día y medio antes de su último viaje, estuvimos sus hijos y nietos en su casa. Fuimos a verla como otros días, sin que nada presagiara que el fin estaba llamando a su puerta. Tuvo la felicidad (eso es lo que creemos) de vernos a su alrededor reunidos, unidos. Fue una inesperada despedida que nos ha dejado un buen sabor.
Llegado a este punto quiero recordar el aspecto altruista de mi madre, su capacidad, como virtud, de ayudar a todo el mundo a sabiendas (como así fue a lo largo de sus 82 años) de que muchos de aquellos no le prestarían su ayuda llegado el caso. Era su gran virtud al tiempo que su mayor defecto. Tanto se preocupaba por los demás que se le escapó el cuidarse a sí misma, en esa mezcla de dedicación a la familia tan elemental para las personas de su generación. Es muy posible que si hubiera dedicado más tiempo a cuidar su bienestar aún estaría con nosotros. Venía de una familia longeva… Nuestra historia y nuestro camino lo vamos trazando nosotros y nuestras circunstancias. A lo peor, si se hubiese dedicado ese tiempo… ¿quién lo sabe?
La señora alta morena era un poco “bruja” y quizás yo lo he heredado de ella ya que en las Navidades pasadas felicité de esta guisa a mis familiares y amigos:
“A la mierda el 2012, feliz 2014”. Y la verdad es que el 2013 no ha sido un año para recordar por buenos acontecimientos, aunque siempre hay cosas buenas que nos deben de hacer inclinar la balanza hacia el lado positivo. Sólo espero que el 2014 sea un buen año para todos, en el que las cosas “malas” sean las cotidianas y no las que han de marcarse en el calendario… bueno, un buen pellizco en la lotería también es para enmarcarlo, y un trabajo fijo… para hacer la ola con las orejas.
En fin, queridas y queridos todos, la vida es así. Te da, te quita, te vuelve a dar en un complicado equilibrio que tenemos que hallar.
Adiós, mamá. Te quiero.
El hijo de la señora Alta y Morena

viernes, 24 de mayo de 2013

En la calle

Queridas y bien hayados, desde hacer unos meses desarrollo una actividad que me permite estar en contacto con gran cantidad de gente y oir y ver el desarrollo del centro de la ciudad de Madrid.
Hoy he oído una conversación, de esas que no te queda más remedio que oir por la indiscrección de la gente al hablar por el "celular" sin darse cuenta de que alrededor estamos otras personas que nos importa un pijo los problemas "chonianos" ajenos.
En esta conversación ha surjido un término que, al igual que el de "choni", puede marcar un antes, un después y un hasta luego Lucas: POLIGONERA FRUSTRADA. ¡Toma ya, qué rigor! Y sobre todo qué conocimiento por parte de esta joven del ambiente de trasfondo en los polígonos de nuestro país.
Una vueltecina por el P.I. Marconi puede ser toda una experiencia: travelos con "trancas" de ¡más de 20 cm.! ¿Eso existe? Se preguntará más de una/o. Lo cierto es que quitando tripa cervecera y rasurando aquí y allá alguno/a se llevaría una alegría.
Pero volviendo al temita. Travelos, lumis con el potorro asentado en la acera haciéndose vuelta y vuelta con el calor del asfalto, chaperos que no se sabe bien de qué raza son o si pertenecen a la iglesia de D&G (Dantesco y Garrulo). En fin, una sucesión de especies de dificil catalogación, salvo en un polígono industrial.
Antes he usado la palabra lumis, y he de contar que hay una empresa de transporte de dinero que se llama Loomis. ¿Es que no había otro nombre, qué se yo... chatungas?
En fin, ya os contaré en qué andanzas estoy metido y lo gratificante de esta actividad.

Salu2

miércoles, 17 de abril de 2013

No sé como titular esto

Sé de antemano que muchos me van a llamar racista. Este modo de empezar reconozco que no es bueno porque condiciona, pero, como dijo aquél, meseimportanloscohones.
Hace semanas que veo una publicidad en las marquesinas de cierto barrio de Carabanchel que dice algo así como gitanos con estudios, gitanos con futuro. Sin ser casualidad este barrio es de mayoría gitana (dentro de las minorías...). Tampoco es casualidad que en este barrio los gitanos llamen a los sur americanos pallos-ponis, o se enfrenten con los indivíduos de razas africanas,... dando ejemplo de buena vecindad y falta de sentimiento racista. Esto lo explico casi por justificarme... o no...
Bien, visto que la publicidad no está ahí por casualidad, sino con la clara intención de que los gitanos vean que ciertas instituciones se preocupan por sus votos, digo... por ellos, paso a otras observaciones. Como que la publicidad, realizada por el estudio Bassat Ogilvy, está financiado por:
Obra Social CajaMadrid. La misma que ha cerrado las bibliotecas que teníamos en los barrios.
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través del programa “IRPF. Otros fines de interés social”. El mismo que está recortando las prestaciones de mis padres, jubilados, que lucharon durante décadas por tener una vejez digna. El mismo que me anuló una prestación porque me pasaba en mi renta 25 euros anuales (eso me pasó por hacer la declaración de renta). El mismo que utiliza diferentes varas para medir según pertenezcas a un colectivo o a otro aunque te estés muriendo de hambre con la misma intensidad.
Ayuntamiento de Madrid. El mismo que tiene que salir en todas las fotos. El que le recorta a mi madre una hora y media semanal en la prestación domiciliaria que necesita. El que tan esperpénticamente representa la mujer del que le daba a la botella.
Fondo Social Europeo, a través del programa “Lucha contra la ¿Discriminación?”. El mismo que anima a que recortemos bajos y dobladillos.Y hay más patrocinadores, como en TVE.
Otra de mis observaciones es que por qué mierdas no han hecho la campaña "Hasienda semos tos". Y digo esto porque a fuerza de dar por la cara (quicir gratis) servicios hay gente que cree que estos no cuestan. Sí señores y señoras egypcians (reflexión: por qué les habrán expulsado de tantos países a lo largo de la historia) los estudios de sus hijos hay que pagarlos, no recibir dinero por tener a los niños escolarizados, como viene siendo hasta ahora. El comedor hay que pagarlo, y si el niño no va un día al cole porque está malito o en el mercadillo con su papa no vale que vaya su primo con la tortera a por la ración, argumentando encima que ya que está pagado... ¡Pagado por todos, cojona!
La sanidad hay que pagarla, igual que los medicamentos, el piso (reflexión: los del IVIMA menos), las tasas de su querida alcaidesa, ... y tántas cosas que el resto de los mortales pagamos.
Observación última (ya veremos). Les hablo desde la indignación, por supuesto. Soy una persona que forma parte del colectivo (reflexión: mayoritario, aunque siempre hay meapilas que dicen que ellos no, pero prodría ser que el 99% de los payos opine como yo, aunque no se atreven a decirlo) de gente que no les gusta que les den por el culo, al menos sin consentimiento y sin sentimiento, ya sea por amor, sexo o incluso vicio. Estoy harto de tener que bajarme los pantalones por ir a trabajar, al médico, a la farmacia, al colegio de mi hija a pagar el recibo de comedor, porque si no se queda en el colegio a comer no podemos ir a trabajar, en fin, estoy hasta el gorro de que les faciliten la vida a quienes no contribuyen al bienestar general.
Tengo las espaldas muy anchas y me pueden llamar racista, clasista, o lo que se les ocurra. A estas alturas de la vida y con la que está cayendo ustedes son una parte más de mis problemas, osea uno de los muchos grifos abiertos que tenemos en nuestras arcas del estado, equiparándose al mismo estatus que la multitud de golfos que nos están robando el futuro de mi generación la de nuestros hijos y la de nuestros nietos.
Por cierto, la cancioncilla que he oído hoy en el metro que venía a decir algo así como qué feos son los payos se la pueden meter ustedes por el culo escrita en papel de lija.
Ya sé qué título darle a esta entrada: Sin afecto.

Salu2

martes, 12 de marzo de 2013

Sanidad pública madrileña. Encuentros para-anormales

Queridos/as in fantes e in fantas:
Hace un mes que ingresó mi madre en un hospital de los de la sanidad ¿pública? madrileña. De esos de los que están despidiendo enfermeras/os de los de toda la vida, celadores, limpiadoras y médicas/os.
El trato en el hospital ha sido, cuanto menos, decente; no ha habido que ponerse en huelga de hambre por la comida. Vamos que en general la nota puede estar en un aprobado alto si tenemos en cuenta el clima de crispación del personal y de los pacientes (algunos impacientes).
La nota de color ha venido esta tarde cuando ha venido la guagua a buscar a mi madre para llevarla a casa. Lo he escrito bien, guagua, porque de ambulancia no tenía nada habida cuenta de que en el parte de traslado figura bien claro transporte individual, como corresponde a una persona en las condiciones particulares que presenta mi madre.
La primera lindeza es que en lugar de trasladarla en silla de ambulancia o en camilla le han sentado en el primer asiento de una fila de ellos hasta que me han pedido que "brincara" por encima de ella para sentarme a su izquierda. Al indicarles que tengo una lesión de columna además de una operación en las vértebras han optado por "mover"a la pobre un asiento más allá con el consiguiente dolor, propio de una persona con movilidad reducida y una suerte de problemas articulares de tres pares de pelotas...
Hecha esta operación han montado en la misma guagua a una señora operada de rodilla a la que han hecho subir "utilizando la pierna buena". Recién colocada una prótesis le han animado diciendo "ya verá como sí que puede, esto lo hago yo todos los días". Su hija, que al igual que yo, iba de acompañante ha tenido que sentarse al lado del conductor (el conductor no lleva acompañante por los recortes) porque íbamos a pasar por otro hospital a recoger a otro paciente que precisaba para el transporte oxígeno.
Una vez que hemos llegado a este otro centro el hombre ha subido con el consiguiente "ya verá como sí que puede, esto lo hago yo todos los días". Le han desconectado el oxígeno que llevaba en la silla y al ir a conectar a la bombona de la guagua se ha comprobado que la bombona estaba defectuosa. Hecha la pregunta "pero usted... aguanta hasta casa ¿no?" (después de diez minutos de pruebas en la boquilla de la puta bombona y de darnos un pasmo con las puertas de la guagua abiertas) ha montado la mujer de este señor al lado del conductor (sí, una más) y hemos emprendido la ruta del bacalao.
Primera parada: dejar al hombre desoxigenado en un barrio a la izquierda de la calle General Ricardos. El pobre hombre vive en un segundo sin ascensor y para subirle hemos tenido que esperar a que llegara una segunda ambulancia con otro paciente dentro para que entre los dos conductores le pudieran subir a su casa.
Segunda parada: Avenida de Oporto para dejarnos a nosotros, pero hemos tenido que esperar quince minutos a que llegara el otro conductor, después de dejar a su paciente en la calle Alcaudón, para poder subir a mi madre a su tercero sin ascensor (gracias queridos e hijos de puta vecinos).
Después se han ido las dos ambulancias a Villaverde a llevar a la tercera pasajera de esta particular guagua. La tenían que subir a su casa, que igualmente es un tercero sin ascensor. Imagino que le habrán dicho "ya verá como sí que puede, esto lo hago yo todos los días".
No sé, creo que la mayoría habrá pillado, salvo si esto lo lee el subnormal profundo del consejero de sanidad o el payaso de su jefe o la inspiradora de estos desaguisados, la sin par Esverguenza Aguirre, el gasto magnífico al utilizar dos ambulancias para un mínimo de cuatro traslados (uno de ellos individual) "ahorrándose" la mierda de sueldo que le dan a un auxiliar/acompañante.
Debemos de tener también en cuenta que, aunque los conductores estaban "cachas", están sometidos a una fuerte presión tanto física como psíquica, ya que son conscientes de que no son formas de tratar a personas que están convalecientes y antes o después esto les pasará factura.
Debo de dar las gracias también a la hija de puta de la alcaldesa de Madrid ya que cada bache que no podía evitar coger el conductor de la guagua era un ¡AY! de mi madre entre vómitos por tan espléndido, apacible y corto viaje. Es la forma que tiene la pobre de agradecer tan lindo paseo. Podía haber hecho el saludo hawaiano, pero no tenía fuerzas para levantar el dedo.
Para terminar la jornada, y como no tenía nada que hacer, decidí pasarme por la farmacia del barrio para recoger los medicamentos del tratamiento dado por la doctora, pero míra tú por dónde (como le dijo la condesa al conde) que las recetas no valen porque van escritas a mano y el nombre de la paciente está escrito en minúsculas y el nombre del medicamento en mayúsculas, lo que puede dar lugar a fraude al no poder comprobar si lo uno y lo otro está escrito por el mismo galeno.
A estas horas de la noche, después de haber pasado medio día trabajando, otro medio con mi madre entre hospital, guagua y en su casa organizándo en lo posible su bienestar y con un montón de cosas por hacer estoy pensando en si mejor me corto las venas o por lo contrario me las dejo largas y me hago unas rastas con ellas. Se admiten sugerencias. Yo estoy por las rastas, siempre me ha gustado destacar.
Ahora en serio, ¿no os parece esto sacado de alguna pelicula de Fellini, o de una española de los cuarenta? Pepe Isbert y Toni Leblanc diciendo aquello de "ya verá como sí que puede, esto lo hago yo todos los días".

Besos

martes, 29 de enero de 2013

A Dios rogando... y con la palabra ofendiendo

Hace unos días se ofició una misa en memoria de mi suegra, en la parroquia de san Antonio María Zaccaría. Ha sido mi primera vez... y mira que he ido veces a misas, incluso oficiadas por Rouco Varela. Sí, sí, yo.
Ha sido la primera vez que me he sentido incómodo en un templo en el que se supone que tienen cabida todas las personas, pero parece que el párroco no tiene este punto, tan importante dentro de la fé cristiana, nada claro. Nos brindó una serie de frases del estilo de "que quien no cree en Dios no tiene por qué estar aquí" olvidándose de su oficio que no es otro que el de servicio público para quien lo necesite.
Esa misa la ofrecimos nuestra familia porque mi suegra sí era creyente y tiene mucha gente alrededor que profesa esa fé, y los que no creemos en esas ideas o tenemos otras particulares tenemos todo el derecho a estar allí, sobre todo para agradecer a los que asistieron el estar a nuestro lado en esos difíciles momentos.
Algunos catolicorros se llenan la boca de fundamentalísmos ajenos y son incapaces de ver los que tienen en su casa, por eso, cuando hablan de "falta de efectivos" habría que decirles que primero tendrían que mirarse al ombligo para cambiar algunos discursos.

Salu2