martes, 24 de junio de 2008

lunes, 23 de junio de 2008

¡No sin mi blog! ¡No con mi blog!


Hace unos días me sorprendió la "noticia" de que se estaba estudiando, por parte de las "autoridades" europeas, la creación de una especie de base de datos para fichar y, probablemente, fiscalizar a los creadores de blogs.
Es que me descojono. ¿Por qué quieren cobrar por algo que yo no tengo previsto vender?


MANIFIESTO

Las siguientes líneas son una invitación para que autores de blogs en todo el mundo hispano se adhieran libremente en caso de encontrar afinidad con su contenido. Usted puede copiarlo, modificarlo, agregarle premisas o quitarle aquellas que no considere pertinentes; cambie los verbos o cualquiera de las palabras que le disgusten para que llegue a un texto con el que se sienta plenamente identificado.

Puede citarme o no, porque no busco efímeras glorias ni más tráfico, sino que la idea de la Libertad de Expresión se expanda como vapor en el aire. Hasta en eso creo que deber haber completa libertad.

1. Como autor de mi blog soy respetuoso de la palabra. Abrazo la libertad, como cobijo la democracia.
2. Soy mi palabra. Soy coherente entre lo que pienso y lo que siento, como con lo que digo y lo que hago.
3. Reitero con mi blog mi deseo de expresarme libremente, de decir lo que quiera con responsabilidad.
4. Soy independiente de mis intereses y dependiente de mis principios. Y si tengo intereses, mis lectores los conocerán de manera transparente.
5. Al mantener mi blog soy consciente de que pertenezco a un entorno ante el que tengo derechos y con el que tengo responsabilidades.
6. Mis palabras tienen tanto peso que no necesitan que las defienda con acciones más allá de las palabras.
7. Repudio públicamente los ataques a mi blog o a cualquiera de las presencias en la red. Si ataco por las vías de hecho las obras de los otros, estoy admitiendo mi imposibilidad de argumentar.
8. Respeto tanto al otro como respeto a los demás. A pesar de las distancias respiro el mismo aire y eso nos pone en el mismo nivel.
9. Hago parte de una generación que, sin importar la edad, aprendió a expresarse tranquilamente en medio de un mundo hostil. Es algo que he ganado y que no estoy dispuesto a perder.
10. Puedo ser militante en cualquiera de los extremos del pensamiento o de las creencias y debo poder tener la certeza de que no seré agredido por ello.
11. Puedo equivocarme una, pocas o muchas veces, pero siempre tendré la humildad de reconocer mis errores.
12. Haré este texto mío con o sin estas palabras. Cada cual podrá adherir a él con las palabras que sienta más cercanas a su forma de expresión.
13. Mi compromiso con la libertad de expresión es irrenunciable e inembargable.
14. Pertenezco a este planeta, el mismo en el que muchos han muerto por la libertad; tal vez no dé mi vida por mi blog, pero entregaré todas mis fuerzas a la consigna de la tolerancia a la palabra ajena. Soy libre, soy blogger.

Si lo deseas, puedes copiar el manifiesto y la imagen:
http://victorsolano.com/soy-libre-soy-blogger/

No tengo nada más que añadir, ya se ha dicho prácticamente todo en el blog de la amiga Natacha "...Y la luz se hizo".

domingo, 8 de junio de 2008

Reciclaje, la mentira más grande jamás contada


Querid@s niñ@s, ayer tuve la ocasión de ver una de esas estupendas cosas que ocurren no en la España profunda si no en la Comunidad de Madrid profunda. Algo que te hace pensar en lo gilipollas que somos cuando nos sentimos culpables al oír a nuestros dirigentes (los esbirros de la Espe) decir que estamos en la cabeza de Europa en reciclaje pero que los madrileños no sabemos reciclar bien, por cosas como echar en el contenedor de papel y cartón periódicos dentro de bolsas de plástico.
Yo pienso que esto (lo de las bolsas de plástico) es una soplapollez, porque tendríamos que quitar las grapas de los periódicos o el plastificado de las revistas, por ejemplo.
Pues bien, ayer, paseando por las calles de Villa del Prado, vi cómo el camión de la basura cargaba los residuos orgánicos y los del contenedor amarillo (plásticos, briks, etc.) en el mismo receptáculo, riéndose con ello del esfuerzo del ciudadano que ha tenido que separar los residuos además de buscar un espacio en su casa para tener dos, tres o cuatro bolsas para el correcto reciclaje.
Esto también pasa o pasaba hasta no hace mucho en El Molar, y supongo que en muchos otros sitios la situación es similar. El ayuntamiento correspondiente se gasta dinero en contenedores para la separación de residuos y no cuenta con camiones apropiados para este tipo de recogida.
En definitiva, esta es otra de las múltiples tomaduras de pelo a que nos someten nuestros gobernantes.
Ahora están empeñados en que reciclemos el aceite usado al cocinar. En casa, desde hace tiempo, lo que hacemos es llenar con este aceite botellas de refresco de plástico y tirarlo junto con la basura orgánica. Lo hacemos así por dos motivos: si lo tenemos que llevar a un punto de recogida tiene que ser una cantidad grande, ya que de no tener un punto cercano tendríamos que utilizar el coche para transportarlo con lo que contaminaríamos y gastaríamos dinero en hacer un trabajo que no nos corresponde; esto nos lleva al segundo motivo que no es otro que si la cantidad a almacenar es grande necesitaríamos dedicar a ello un espacio que, en la mayoría de las casas no tenemos.
Al tirarlo como lo hacemos evitamos el vertido a la red de saneamiento, que en el caso de Madrid termina en una depuradora, pero en muchos lugares aún se vierte a nuestros ríos, y por otra parte (pensemos en le lado jocoso) al incinerarse necesita menos gas natural la planta incineradora y las partículas resultantes de la combustión quedarían en los filtros que nos dicen que tienen y que funcionan.
Bueno, amiguit@s, espero haberos puesto un poquito de mala leche.

Salu2