jueves, 16 de abril de 2009

Brotes primaverales

Hace algún tiempo, en mi querido Carabanchel, han brotado entre las baldosas de las aceras (no confundir con las ceras, que son otra cosa) unos bonitos hierros acerados que sobresalen dos o tres milímetros. Son marcas topográficas.

En algunas otras zonas los he visto, iguales pero sin sobresalir. Tanto unos como otros están circundados con vistosas pinturas chillonas (ni fluorescentes ni fosforescentes, que también son otras cosas) verdes y naranjas.

Me imagino que es una nueva estrategia de nuestro insigne alcalde para:
A) Cargarse de una puta vez a los invidentes.
B) Fomentar el empleo en el gremio de los zapateros.
C) Conseguir hacernos sentir más gilipollas cuando, después de haber tropezado 500 veces con los hierrecillos de los cojones, vuelva a ser elegido alcalde de Madrid.
D) Poder pinchar las ruedas de las sillas de minusválidos y así pasar un rato divertido.

Podéis votar por alguna de las opciones e incluso proponer otras.

Salu2