martes, 26 de enero de 2010

Los delincuentes me hacen viejo

Ahora está abierto el debate de cadena perpetua sí o no. Por lo menos, en la calle que es donde siempre ha estado el comentario, en los corrillos. Ya no hay mentideros, lamentablemente, pero lo suplen los blogs.

Hace unos días leí un post de un compañero de fatigas blogueras. Venía a decir que sobraban opiniones, que aquí todo el mundo opina. Y tiene razón; esto es gratis. Quien no opina es porque no quiere (hay pocos). El muy necio estaba opinando, aunque para mi que estaba haciendo algo que sí está mal: me dio la impresión de que estaba sentando Cátedra.

Eso sí que es peligroso. Cuando los que opinamos absolutamente de todo creemos que nuestra postura es la exacta. Yo me permito el lujazo de opinar del alcalde, de los politicastros, de los periodisticuchos, de los criminales... Sin duda, si en todo soy inflexible y no dejo una ventana abierta a otras consideraciones de aquellos que leéis mi blog, sería tan necio como aquél.

Cada uno tratamos de expresar nuestra opinión en libertad y, seguramente, con especial énfasis en aquellas parcelas que pertenecen a nuestra área de conocimiento personal y/o profesional.

Qué bien me he quedado. Para esto empecé con este vicio del blog... "Terapia contra el mal humor...".

Volviendo al hilo del título del post. El otro día leí que un violador había salido de la cárcel, y de pronto pensé: "Coñoooooooo, si a este tipo lo condenaron en el 2000 a treinta años de prisión... entonces... voy a cumplir 67 años. Coñooooooooo, ¿estoy jubilado? No, si mi padre tenía razón en decirme que a partir de los treinta los años pasan volando."

He exagerado el tema. No leí semejante noticia, pero porque no leí el periódico. Lo que sí que es cierto es que este fin de semana pasado detuvieron en mi barrio (el mismo barrio de donde salió excarcelado) a uno de los hijos de puta (tengo serias dudas acerca de la santidad de su madre así como de la verdadera identidad de su padre) asesinos de Sandra Palo. Lo detuvieron por tercera o cuarta vez cuando estaba delinquiendo, estando en "libertad vigilada". Al oír esto de "libertad vigilada" no puedo evitar que se me ponga la mismísima cara de aquella chica que le dijo al vecino aquello de "¿que te chupe quéeee?".

Tiene bemoles la cosa. Un asesino está en la calle haciendo lo que le sale de los cojones en "libertad vigilada", mientras tanto, los familiares de cualquiera de esas víctimas no salen a la calle porque el día que mataron a sus seres queridos les robaron la libertad.

Ya que el Pisuerga pasa por Valladolid (y bien crecido en estos días) y estoy hablando de "vigilancia", no está de más poner en conocimiento de quienes no lo sepan que aquellos que tienen que encargarse de que no maten a nuestros familiares y amigos y que tienen que vigilar a los delincuentes y velar por nuestra seguridad, despilfarran el dinero de los contribuyentes viajando de casa en casa de sus respectivas novias estando de servicio. ¿Cómo? ¿Qué?

Veréis, en casa de una amiga vivía la novia de un "agente del orden" y cuando le parecía bien se pasaba a "visitarla" estando de servicio. El colmo fue cuando una noche se presentaron tres vehículos de la autoridad delante del portal de mi amiga, con sus dos ocupantes por coche, y subieron los seis a "visitar" a la chica. Tan monos con su uniforme, con sus defensas, pistolas, grilletes y emisoras. Después se fueron a "visitar" a la novia de otro de los anormales estos. Mientras, como decía la canción, la ciudad duerme... menos los malos malotes que pueden matar con toda la tranquilidad del mundo a "un currante por tener cara de panoli".

No voy a incurrir en la generalización, por más que me guste y por más que día a día me demuestren ciertas actitudes que las personas entramos en círculos profesionales y sociales en general obedeciendo a determinados patrones. Seguro que hay personas en los cuerpos y fuerzas de la seguridad del estado que cumplen escrupulosamente con su deber... seguro...

Decía, justo antes de volver a liarme con dos de pipas, que en la calle está el debate sobre lo procedente de aplicar la cadena perpetua. Ahora el debate debe pasar al terreno de los gobernantes y resto de la "clase política" que son los que tienen que interesarse por lo que nos preocupa (jajajajajaja, otra vez me dio la risa floja).

El resultado de una encuesta realizada ayer, a través de la pagina web de una cadena de televisión, fue que una aplastante mayoría -97%- estaba a favor de la aplicación de la cadena perpetua en los casos que así se requiera por la gravedad del delito.

Como diría Antonio Gala: "Blanco y en vasija, leche fija".

Salu2

1 comentario:

el viejo más viejo del palco dijo...

Y mientras leo tu entrada y asiento todo el rato con la cabeza, y tanto asiento que me duele el cuello, y pienso que tenemos un código penal tan garantista que no disuade al chorizo, como debería hacer, sino que deja al ciudadano de a pie la sensación de que el día que se equivoque él en su propia mismidad, será el que sufra todo el rigor de la ley, mientras todo eso pasa, veo que tus anuncios google ¡son todos de abogados!

Así que clico en uno y los diez centimillos, a pachas.