Tócate los cojones. Empieza el olimpismo y, querida banda de borregos*, ya no existe ni la prima de Rambo, ni el que cambió el balón mano por el talón mano.
Importa más que Gasol abandere a la patria en calzoncillos (pero con zapatos); o que mi querido y admirado camaleónico David cante "Heroes".
Sindudablemente (me emociona esta palabra) esta noche La1, de tve, alcanzará record de audiencia.
Todo esto del deporte siempre resta importancia a que se manifiesten los taxistas ante el intrusismo avalado por Marianico el corto y su querida vice, la pelo paja. No os confundais, lo de paja es por el aspecto de su pelo. Yo sé que ella es incapaz de hacerse un dedo, antes el flajelo, que es más sano y también se puede ver en las webs de porno que tan buenas manos nos dan. No así el pocker.
El caso es que me estoy imaginando a la Sor, en cuero enlutada, con el látigo de siete puntas (tantas como enanos) y con los pezones de punta y... oye, que no me pone.
Y en Madrid llueve barro una vez más.
Besos, abrazos y salu2
*Por supuesto, tú no.
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