lunes, 12 de julio de 2010

ESPAÑA


No pueden con nosotros, volvemos a formar un imperio. El imperio del deporte. En Fórmula 1 nos la volvieron a jugar, pero en la final de la Copa del Mundo de Fútbol nuestro poderío ha sido incontestable. Los naranjitos guarros no pudieron con el juego limpio de Nuestra Selección.

Un servidor se comió las uñas hasta los codos y al final pudo despejar la voz con un gran ¡toma Holanda! Bajé a la calle con mi hija para celebrar junto con la pandilla el triunfo de la razón sobre la desesperación y el miedo holandés. A las tres de la mañana encaminé mis pasos a la Cibeles; tomé posesión de la fuente y con el orgullo del deber cumplido hice lo que hace un buen infante de tierra: dí media vuelta y seguí avanzando hacia mi casa.

¡ENHORABUENA, ESPAÑA!

1 comentario:

el viejo más viejo del palco dijo...

¡Sí señor!

Pocas banderas holandesas se veían por aquí, pero ahora ya, ninguna. Sólo quedan alemanas, portuguesas y, por supuesto, EGPAÑOLAS.