domingo, 13 de enero de 2008

El himno, la familia y un primo mío del pueblo

Bueno, vaya follón que tenemos en la piel de toro.
El Consejo Superior de Deportes y mi querida SGAE han encargado un concurso para dotar de letra al incantable (nuestro himno). Una canción que a mi me parece bien como está. Es original, único en el mundo que se tararea. Si no recuerdo mal no fue creado como himno nacional, si no que lo adoptamos al efecto. En fin, una joya.
Quizás lo más apropiado hubiera sido convocar la creación de un himno nuevo, no un parche. Y, por supuesto, antes una consulta popular.
Desde aquí quiero contestar a un tal Sr. Esparza -crítico de televisión, periodista, escritor, filósofo y no sé cuántas cosas más que hace bien- que en un artículo se metía con la letra del himno.
Este personaje decía que se quedaba con los valles suizos, ya que en España, si bien es el país más montañoso de la Europa occidental, no predominan los valles.
Pues claro que no, predomina la meseta, pero si es el más montañoso se me antoja que también es el que más valles tiene, aunque ni lo extensos, verdes, bonitos y llenos de vacas de color lila.
Por otra parte, decía Esparza, que “el encargo del gobierno...”.
Yo no creo que sea un encargo del gobierno, es más, hasta dónde yo se, el Consejo Sup. de Deportes es de lo más autónomo y casi anárquico dentro de las instituciones que tenemos.

La familia, qué decir de ella. Es estupenda, los tenemos ahí siempre que hacen falta... o no, porque hay familias que ¡vaya! y familiares que ¡venga!
Ese pedazo de manejador de masas que es Mariano Rajoy ha prometido darles en el “rodalico” del gusto a las familias españolas y crear un Ministerio de Familia y Bienestar Social porque, según dice, “para las familias gobernaremos”.
No señor. No es necesario ese ministerio. A las familias se las debe beneficiar y proteger desde ministerios como el de Trabajo y Seguridad Social, el de Hacienda, Vivienda, Cultura, etc.
Creo que el debate debe centrarse en la conciliación de las vidas laboral y familiar y, a partir de ahí, seguir avanzando en beneficio de la “familia” de la tipología que sea. Aunque les pese a los obispos.
Señores obispos, deben ustedes adecuarse a la evolución de la humanidad por un sencillo hecho: antes de existir ustedes las familias ya andaban por el mundo (véase la definición de familia); después aparecieron ustedes, con la capacidad de adiestrar en sus beneficiosas ideas a quienes no tenían la posibilidad de rebatirles (ni intelectual ni económicamente); y por fin llegamos al mundo en que un individuo tiene la capacidad de PENSAR qué es lo que le conviene o apetece.
Si siguen por ese camino se van a encontrar con legiones de descreídos y con la verdad de que los caminos del Señor son inescrutables.

Pues aquí lo dejo. Salu2

Ah, no. Falta lo de mi primo, el del pueblo. Mi primo dice que todo esto le importa tres cojones. Que este año, con lo que ha sacado de más por la venta de tantos conejos, suple lo caro que le cuesta el grano para alimentar a los demás animales.
También dice que él (que está acostumbrado a tratar con ganado) pilla rápidamente las mentiras de los políticos, con lo que ha pasado de ver la caja tonta a leer libros que compra en mercados de libro usado.
Sabio, mi primo.

Salu2

1 comentario:

Natacha dijo...

Estoy contigo... con lo bonito que era tararear el himno. ¡Pues no! ahora resulta que para llorar en las competiciones deportivas necesitamos letra.
¡Bien! lloraremos todos juntos, nosotros, vosotros y la family unida, como quiere Rajoy y su nuevo absurdo ministerio por donde se colarán otro montón de euros.
Creo que me voy con tu primo a leer un rato.
Un saludo.
Natacha